La historia del corset

Hoy en día el corset vuelve a estar de moda, como prenda de lujo, del ajuar de cama, que enciende pasiones. Sobre todo combinado con un buen baile…

Pero… ¿Cuál es la historia del corset?

Los primeros corset los encontramos en Creta y datan del año 1700 a.C (Antes de cristo!!!! Que se dice pronto!!!!).

Por supuesto eran feos y rígidos pero cumplían un fin: Realzar la figura femenina levantando sus senos. Hoy en día los llamaríamos ceñidores, no tapan el pecho. Y no són nada feos...

Posteriormente fueron usados por las mujeres de las antiguas Grecia y Roma con un fin diferente: Reducir el volumen de su pecho. El diseño varió, claro, por encima del pecho.

Y a partir del siglo XV, en la época victoriana, se puso de moda entre las señoras pudientes hacerse corsés a medida…

¿Por qué? Con lo incómodos que eran!!!!! Pues porque Catalina Medici  (Año 1550) prohibió entrar a la Corte Real de Francia a las cinturas anchas; y las “pobres nobles” de la época tuvieron que encorsetarse, nunca mejor dicho, estas prendas, para cumplir sus deseos.

Alrededor de 400 años después, distintas modistas visionarias, como Clara Clark o Ida Rosenthal cambiaron el diseño, lo hicieron más cómodo, con diferentes tipos de copas, agregaron encajes y se empezó a concebir de una manera más sensual. Hablamos de lo que sería el actual brassiere. 

En los siglos XVI y XVII el corset se difundió. Señoras y doncellas utilizaban esta prenda, haciendo buen uso algunas, e incluso abuso muchas otras que, a fin de parecer más delgadas, llegaban incluso a desmayarse o quedarse sin respiración. 

La verdadera moda dicen que apareció en España y en Francia, ya a finales del siglo XVII y, junto a faldas voluminosas se convirtió en el atuendo de la época. 

Parece ser que en las clases altas, mucho más coquetas, tambié lo usaban los hombres y los niños y niñas a partir de los 7 u 8 años.

Con la revolución francesa llegó la crisis del corset. A Napoleón le ponía, innegable, sus esposas lo usaban, se dice... pero se comentaba que el abuso del corset reducía la fertilidad así que decidió prohibirlo, junto a las medias y los zapatos, mediante un mandato de la Academia de las Artes y las Ciencias.

Tras la industrialización reaparecieron. Además a unos precios mucho más accesibles. Y comenzaron a fabricarse en otros materiales, como el plástico o el latex.

En la actualidad el corset es una prenda seductora, erótica y con muchas posibilidades...
Un artículo de lujo que se puede adquirir a precios asequibles.